ISLAS ANDAMÁN: SIN CONTACTO CON LA REALIDAD

Una de las historias que más me ha gustado desde la primera vez que la oí, es la historia de la tribu de los sentineleses. Un pueblo que desde hace unos 60.000 años ha vivido de la misma manera, en la misma isla y sin ningún contacto con el mundo civilizado. Veamos a continuación su historia.

El 25 de enero de 2006, Sunder Raj y Pandit Tiwari, dos pescadores indios se encontraban pescando cangrejos cerca de las islas Andamán, en el océano Indico. La jornada se estaba dando bastante mal, así que decidieron probar suerte en el arrecife de la isla North Sentinel, donde abunda el cangrejo de los manglares.
Seguramente, nuestros amigos Sunder y Pandit hacían la espera más agradable consumiendo vino de palma en grandes cantidades lo que, al parecer, hizó que no se dieran cuenta de que el ancla se soltó durante la noche. La corriente arrastró a los pescadores hasta la playa cercana y.....no se supo mas de ellos.
Días después, un helicóptero de rescate sobrevoló la isla y encontró su barca. El equipo de rescate pudo tomar la foto que se adjunta, donde se puede apreciar la barca rodeada de nativos y los cuerpos de los desgraciados pescadores yaciendo sin vida en la playa. Cuando trataron de aterrizar en la isla fueron recibidos con una lluvia de flechas, tal como vemos en la primera foto y en el video que adjunto a continuación:
Su fama de hostiles es merecida; ya en el siglo XIII, Marco Polo escribió sobre ellos: “si un extranjero osa llegar a sus tierras, lo matan inmediatamente y acto seguido lo devoran”. 
Durante los años 80 y 90 se produjeron algunos incidentes violentos entre los nativos y guías turísticos desaprensivos, que pretendían organizar excursiones guiadas a la isla. Las autoridades indias realizaron algunas “visitas amistosas”, en las que un barco se acercaba a la orilla y arrojaba cocos. La mayoría de las veces, los sentineleses se limitaron a disparar sus flechas contra el barco; sólo en contadas ocasiones aceptaron el regalo, como vemos en el siguiente vídeo:


Los sentineleses llegaron a las islas Andamán hace unos 60.000 años, formando parte del “primer éxodo” de los humanos modernos fuera de África. Esta migración se produjo a lo largo de la costa, desde el Mar Rojo hasta Australia. Los datos genéticos confirman que los habitantes originales de las islas Andamán han evolucionado en casi completo aislamiento durante muchos años. Prueba de ello es que el DNA mitocondrial ha revelado dos linajes muy antiguos, denominados M31 y M32, que sólo se han encontrado aquí.


Con seguridad, son una de las tribus más aisladas del planeta y una de las pocas que continúan viviendo como cazadores - recolectores. Se calcula que deben ser unos 250. Sorprendentemente, sobrevivieron al terrible tsunami de 2004 sin recibir (ni permitir) ningún tipo de ayuda exterior. Es muy posible que en su larga historia hayan sobrevivido a catástrofes aun mayores. Los sentineleses viven de la pesca en los arrecifes cercanos, de la caza de tortugas y cerdos salvajes y de la recolección de frutos y vegetales procedentes de la selva. Sin duda, sus condiciones de vida deben ser bastante duras ya que, de no ser así, el crecimiento demográfico acabaría destruyendo los recursos de la isla. Se ha especulado con la posibilidad de enviar un antropólogo a la isla para que conviva con los sentineleses y los estudie. Sin duda la idea sería atractiva si no fuera porque es muy poco probable que la persona en cuestión sobreviviera a los primeros minutos del encuentro. 


Las otras tribus de las isla Andamán que han mantenido contacto con el exterior han acabado bastante mal: diezmados por enfermedades como el sarampión, despojados de su cultura, alcoholizados y malviviendo en reservas con los alimentos que les proporciona el gobierno indio. Sólo quedan 99 individuos de la tribu Onge y 39 de los “Grandes Andamanenses”. Los Jarawa aún mantienen buena parte de su aislamiento y su autonomía, pero su hábitat está constantemente amenazado por intereses turísticos, compañías madereras y furtivos.
El futuro de todos ellos es incierto.









9 COMENTARIOS:

vir dijo...

Me suelo negar a justificar la violencia, pero en este caso parece ser una herramienta realmente efectiva para mantener intacto el espiritu de la tribu, su estructura social, actividades y costumbres con las que han podido sobrevivir (en ocasiones mejor incluso que nuestra sociedad "avanzada") y continuan haciendolo...
Asi que por esta vez deseo que sigan volando flechas y asi puedan mantener su cultura y la tierra que les da la vida. Espero que los tiburones del primer mundo no encuentren ninguna razón para cargarselo todo con un par de misiles, no sería la primera vez y lamentablemente tampoco la ultima...

Hugo dijo...

Buena entrada, siempre fascinado con las culturas desconocidas y primitivas. Tu curiosidad no tiene limites!

@joelevil dijo...

No os podeis imaginar lo que se agradece que alguien valore todo ésto. Muchas gracias a los dos, Hugo y Virginia.
Siempre fascinado con el mundo en el que vivimos!!!
Nos vemos por el blog

Pablo Hernáez dijo...

Hola Joe!

El blog está guapo.
Lo primero que hice en la GigaFoto de París fue intentar ver a una francesita por alguna ventana. Después de mi infructuoso intento me limité a conocer París (culturalmente)... XD.
Saludos.

Anónimo dijo...

Jejeje, no esperaba menos en tu búsqueda del placer....cultural, por supuesto!!!..quizá habiendo hecho zoom en la zona del Moulin Rouge hubieras tenido más suerte.
Pásate por aquí de vez en cuando, encontrarás cosas que te gustan y algnos guiños al pasado. También si quieres puedes suscribirte y hacerte amigo.
Nos vemos. @joelevil

OscarMauricio dijo...

Que bueno el artículo, realmente este mundo tan globalizado y a 100 p/h nos tiene tan ocupados en lo que creemos "normal", que cuando encontramos un artículo como éste, recién nos damos cuenta que NO CONOCEMOS ESTE PLANETA A PLENITUD, y que, como dicen por ahí, es mejor no conocerlo para no destruir esa naturalidad aún existente. Saludos desde Bolivia!!!

@joelevil dijo...

Es mejor conocerlo, pero con respeto. Yo creo que este tipo de indígenas salen beneficiados de no conocer nuestra cultura y nosotros de conocer la suya, con lo que deberíamos dejar las cosas como están. Gracias por tu comentario, amigo Oscar y un saludo para todos los amigos bolivianos que visitais el blog, que sois muchos.

Unknown dijo...

Hola en el 2014 me gustaría ir! Al final fuiste?

@joelevil dijo...

Querida Cristina:
En la actualidad está totalmente prohibido visitar la isla e incluso navegar en las aguas mas próximas a ella. Solo con el paso del tiempo, quizás siglos, cuando la isla quede desierta, se podrá visitar ese lugar. Hasta entonces habrá que conformarse con visitar cualquiera de las paradisíacas islas cercanas a ésta. En cualquier caso, si te quieres saltar las prohibiciones (y no aprecias tu vida), alquila una lancha motora y acércate a hacerles una visita.
Gracias por visitar el blog. Si te ha gustado este post, por favor comparte!!
Saludos

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